Autor: Javier Castillo
Editorial: DEBOLSILLO
Género: thriller
Fecha de publicación: 12 de marzo de 2020
Páginas: 505
Precio: 10,95 €
El
thriller perfecto que cambia las reglas del género.
El
desfile más famoso del planeta.
Una
niña de tres años desaparecida.
¿Dónde
está Kiera Templeton?
Nueva
York, 1998, cabalgata de Acción de Gracias. Kiera Templeton, desaparece entre
la multitud. Tras una búsqueda frenética por toda la ciudad, alguien encuentra
unos mechones de pelo junto a la ropa que llevaba puesta la pequeña.
En
2003, el día que Kiera habría cumplido ocho años, sus padres, Aaron y Grace
Templeton, reciben en casa un extraño paquete: una cinta VHS con la grabación
de un minuto de Kiera jugando en una habitación desconocida.
Javier
Castillo, autor de El día que se perdió la cordura, El día que se perdió el
amor, Todo lo que sucedió con Miranda Huff y El juego del alma,
vuelve a poner en jaque la cordura con La chica de nieve, un oscuro
viaje a las profundidades de Miren Triggs, una estudiante de periodismo que
inicia una investigación paralela y descubre que tanto su vida como la de Kiera
están llenas de incógnitas.
Opinión:
Lo
primero que me pregunté, ¿por qué la chica de nieve?, ¿qué tiene esto que
ver con la trama del libro?
Al final, cuando iba por la página 300 más o menos
(245 para ser exactos), descubrí o, mejor dicho, caí en la cuenta (ya que lo
leí) de que el libro se titulaba así por las cintas de vídeo. Me explico. Los
padres de Kiera reciben cintas de vídeo de unos 120 minutos en las cuales
aparece 1 minuto grabado y el resto son los puntitos blancos que aparecen en
pantalla cuando ya se ha terminado la cinta. A eso se refiere con la chica de
nieve.
Cuando terminé de ver la cinta
enviada a los padres, que dura justa cincuenta y nueve segundos, grabada en una
cinta de ciento veinte minutos, emergió en la pantalla el eterno ruido blanco,
esa nieve continua, de las que invaden nuestra televisión cuando no tiene
señal.
Me resultó irónico encontrarme a
la cuidadora de niños por excelencia de Disney presente en el momento de la
desaparición de una niña de tres años.
Hablar de dolor es un símbolo de
fortaleza; y no hacerlo lo es de valentía, porque cuando callas se queda
dentro, luchando contra ti.
Cuando todo parece el fin, en
realidad se trata de un nuevo comienzo.
Oraciones como estas las encontramos a lo largo de
todo el libro; de esas que te hacen pensar, de esas que te hacen reflexionar.
La chica de nieve es un thriller ágil, rápido de
leer, con un argumento sencillo pero intrigante, que despierta todos los
sentidos y, en todo momento, tienes ganas de saber qué pasa a continuación. ¿Encuentran
a la niña? ¿Está viva o muerta? ¿Quién es Miren Triggs? ¿Por qué se siente tan
apegada al caso? ¿Y las cintas de vídeo? ¿Es un secuestro? ¿Y por qué no han
pedido dinero en tantos años?
Reconozco que al principio me costó bastante seguirle
el hilo porque los capítulos dan grandes saltos temporales: 2003. Cinco años
después de la desaparición de Kiera, 1998. Miren Triggs, 2010. Doce años
después de la desaparición de Kiera, 2000. Lugar desconocido, 1997. Un año
antes de la desaparición de Kiera. Y aparecen muchos personajes: Kiera, Mila,
Grace, Aaron, el profesor, el agente Miller, Will, Iris, Robert, Nora, Bob,
Phil… Alguna vez me perdí. Por ejemplo, leí la historia de un personaje y pensé
“pero ¿a este no lo habían despedido? Ah no, que estamos cinco años antes”.
Una novela en que algunos capítulos son muy lentos y
repetitivos, y alguna historia, como la del abuelo, para mí innecesarias.
Fueron días en los que me costaba coger el libro, pero me lo tenía que acabar,
no lo podía dejar a medias, y aún más sabiendo que los otros libros del autor
me han encantado. Así que seguí leyendo. Leí y leí, hasta que llegó un momento
(sobre la página 250) en que ya no pude parar. Tenía que leer el final. Me daba
igual que tuvieran la tele a toda pastilla, que me llamaran, que tuviera que
comer; todo daba igual. Lo único importante era acabar, terminar el libro y
saber de una vez por todas el final. ¿Qué pasaba con la niña? ¿Quién la
tenía? ¿Dónde estaba? ¿Cuándo volvería? ¿Volvería viva o muerta? Y… ¿la
subtrama de romance? ¿Cómo acabaría esa historia? Ahora ya no eran alumna y
profesor, ahora podían estar juntos.