¡Bienvenidos a mi pequeño rincón digital! En este blog de reseñas encontrarás opiniones honestas y detalladas, análisis exhaustivos, recomendaciones y un espacio interactivo donde tus opiniones también cuentan. ¡Únete a nuestra comunidad y descubre lo mejor de cada categoría!

domingo, 30 de junio de 2024

'En mi casa no entra un gato' de Pedro Zuazua


Título:
En mi casa no entra un gato

Autor: Pedro Zuazua

Fecha de publicación: 07/05/2018

Editorial: Duomo ediciones

Páginas: 272

Precio: 14,90 €

Pedro pertenecía hasta hace poco al grupo de la Resistencia Gatuna, formado por todas aquellas personas que sin pudor decían «en mi casa no entra un gato, y punto».

Hasta que un día conoció a Mía, una gatita blanca y parda que se instala en su piso y no solo se adueña del espacio, sino que también conquista su corazón. Pedro no podía imaginar hasta qué punto Mía iba a cambiar su vida.

Divertidas, desenfadadas y emotivas, estas memorias gatunas desvelan todos los entresijos del mundo de los gatos. Y mucho más. Porque, en realidad, ¿quién no ha sido primerizo alguna vez?

Opinión

"Ese peculiar ser que es el gato"

En mi casa no entra un gato de Pedro Zuazua es un libro que combina humor, ternura y reflexiones profundas sobre los gatos y sus relaciones con los demás seres humanos. El autor nos ofrece una historia llena de anécdotas personales, donde la verdadera protagonista es una gata (Mía) que, contra todo pronóstico, se convierte en parte esencial de su hogar.

Es un relato sincero y ameno sobre cómo un animal puede cambiar nuestra vida, enseñándonos sobre amor incondicional, paciencia y el poder de las pequeñas cosas. A través de un estilo narrativo ligero y accesible, Pedro consigue que nos riamos y emocionemos a partes iguales. Lo más divertido de la novela, para mí, ha sido ver cómo cada página refleja la resistencia inicial del autor a tener un gato y cómo, gradualmente, Mía derriba todas sus defensas.

Los gatos son seres territoriales. De hecho, a partir de determinado momento, que suele coincidir con el primer o segundo día en el hogar, la casa pasa a ser de su propiedad y tú te conviertes en su inquilino. Escogen dónde quieren tumbarse a dormir, deciden qué muebles van a rascar para afilar sus uñas y se pasean por las diferentes estancias con aire de propietario que ya ha terminado de pagar su hipoteca.

Este libro me ha hecho recordar que yo de pequeña quería un perro y mi madre me compró unos peces y una tortuga. Los peces murieron de sobredosis de comida y la tortuga, un día bajé a la cocina, y estaba panza arriba con el jamón de York flotando alrededor.

¿Quién me habría dicho a mí que acabaría teniendo una gata? ¿Y que no sería mía (es de mi hermano)?

Yo hablo con ella. Le digo que suelta tanto pelo que le podría hacer una almohada, le canto cuando la peino (y a ella le encanta, se tumba y todo), le recrimino que yo me voy a trabajar y ella se queda durmiendo en MI cama… y ella a cambio maúlla y me da besos en los pies para pedir comida, me viene a recibir y se tumba para que le toque la barriga, da volteretas, juega con el coletero y con una brida (tantos juguetes para nada), se tira allí donde le viene en gana, me muerde el pelo cuando está limpio y, sobre todo, duerme y ronca (y si es encima de mí, mucho mejor).

En mi casa no entra un gato te hará mirar a los gatos con nuevos ojos y quizás te deje con ganas de adoptar uno. 🐾📖

No hay comentarios:

Publicar un comentario