Título: Un invitado inesperado
Autora: Shari
Lapena
Traductor: Jesús
de la Torre Olid
Fecha de publicación: 17/01/2019
Editorial: Debolsillo
Páginas: 368
Precio: 10,95
€
Los huéspedes que van llegando al encantador y remoto
hotelito Mitchell's Inn se observan mutuamente con interés pero desde una
prudente distancia. Todos ellos han recalado allí en busca de un relajante
(quizá hasta romántico) fin de semana en medio del bosque y lejos de sus vidas.
El hotel presume de contar con acogedoras habitaciones, elegantes chimeneas de
leña y una bodega bien surtida. La oportunidad perfecta para practicar el esquí
o acurrucarse en la cama con una buena novela de misterio.
Pero cuando una violenta tormenta azota las montañas y
corta la electricidad, el grupo se ve completamente aislado del resto del
mundo. Nadie puede entrar... ni salir. Entonces descubren el primer cadáver, y
la horrible verdad sale a la luz. Tienen a un asesino entre ellos. Y no hay
escapatoria.
Opinión
“Las personas creen lo que quieren creer. Y resulta aterrador ver la facilidad con la que creen”
Cuando llegó Un invitado inesperado a mis manos,
inmediatamente me hizo pensar en Diez Negritos de Agatha Christie.
Aunque todavía no me he leído esta obra maestra, su argumento es bien conocido:
diez personas se encuentran en un lugar aislado y un asesino se oculta entre
ellas. Cuando una de las figuritas de los diez negritos aparece rota, se
descubre un nuevo cadáver. Los asesinatos continúan hasta que finalmente se resuelve
el misterio.
Dos parejas, un matrimonio,
una escritora, un abogado criminalista y dos amigas de la universidad van a
pasar el fin de semana a un hotel de montaña. Pero, a causa de una fuerte
tormenta de nieve, este queda incomunicado y sin posibilidad alguna de salir de
allí... ¿Qué pasará? Aunque el principio de la historia me ha parecido muy
inquietante, conforme pasaba las páginas ha ido descendiendo mi interés.
Personalmente,
considero que el desarrollo de los personajes es un poco superficial. Si se
hubieran descrito con más detalle y profundidad, habrían enriquecido la
historia y establecido una conexión más fuerte con el lector. Aun así, ha sido
interesante el hecho de que el libro esté narrado en 3ª persona, incluyendo los
distintos puntos de vista de los personajes. En un inicio la autora consiguió
que dudará de todos ellos, pero, después de una de las muertes (a mitad de la
novela), empecé a sospechar de uno. Y acerté. Ya sabía quién era el asesino.
Aunque seguí leyendo para conocer el porqué, ¿cómo se relacionan las muertes?,
¿qué tienen en común estos desconocidos?
Por
otro lado, destaco como punto positivo que la historia transcurra en un par de
días, lo que le otorga a
la novela un ritmo ágil y mantiene al lector atrapado en el desarrollo de los
acontecimientos. Además, cada capítulo incluye la fecha, aspecto que creo es
muy importante para una novela de misterio, ya
que ayuda a situar los acontecimientos de manera clara y ordenada, lo cual es esencial
para seguir las pistas y comprender cómo se desarrollan los hechos.
Independientemente
del contenido, el ambiente me ha gustado mucho. Un lugar idílico, propio de una
postal, en el que poder desconectar y disfrutar del fin de semana, y una
biblioteca repleta de libros con una chimenea que rezuma un olor hogareño (allí
podría pasarme horas). Otro aspecto muy positivo para mí ha sido que la autora
haya decidido incluir una escritora entre los personajes. Candice, una
escritora cuya vida no es todo lo satisfactoria que desearía y que va al hotel
en busca de inspiración y paz para terminar su libro.
“Dejo
libros en todas las habitaciones. Es mucho mejor que colocar bombones en las
almohadas, ¿No creen?”
Aunque
esta novela no ha logrado atraparme ni cautivarme por completo, lo cierto es que
Un invitado inesperado tiene un ritmo ágil y una trama bastante intrigante.
Estos elementos, más el hecho de que me ha parecido entretenida, han conseguido
que me sumerja en la historia rápidamente y la lea en poco tiempo.
Gwen
se queda mirando a la oscuridad después de que ellos se hayan marchado. De
algún modo, le ha recordado a la historia de Hansel y Gretel, perdidos en el
bosque oscuro, tratando de encontrar el camino a casa, donde ni siquiera los
quieren. Ese cuento de hadas la aterrorizaba de niña y ahora siente como si
estuviese dentro de la historia, en ese bosque oscuro, abandonada por los que
la quieren. Siente un escalofrío. Está dejando volar su imaginación.
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