Título: Marina
Autor: Carlos
Ruiz Zafón
Fecha de lanzamiento: 03/04/2012
Editorial: Booket
Páginas: 304
Precio: 11,95
€
«Quince
años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He visto a aquel
muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de
Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un
secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Éste es el mío.»
En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia. En una de sus escapadas conoce a Marina, que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad, un desafío de siniestras consecuencias que alguien deberá pagar.
Opinión
“A veces las cosas más reales solo suceden en la imaginación, Óscar –dijo ella–. Solo recordamos lo que nunca sucedió”
Este es el segundo libro que leo de Carlos Ruiz Zafón y
la verdad es que me gustó más el primero El príncipe de la niebla.
Marina es
una novela que mezcla misterio, amor juvenil, y el toque gótico propio de
Zafón. Para mí, este misterio macabro está un poco desconectado de la trama
principal que gira en torno a Óscar y Marina. “Està posada allí al mig com un bolet”
como diría en catalán. Es como si Zafón hubiera querido relatar dos historias
distintas: una íntima y emocional (la de Óscar y Marina) y otra gótica y
tenebrosa (la de Mijail Kolvenic y Eva Irinova); y, en lugar de entrelazarlas,
las cuenta en paralelo. Además, había momentos en que no sabía si lo que se narraba era real o ficción.
Reconocí la misma mariposa negra
que marcaba la tumba anónima del cementerio. Marina apoyó la mano sobre ella.
La puerta cedió lentamente. Puede sentir el aliento fétido y dulzón que
exhalaba del interior. Era el hedor de los pantanos y los pozos envenenados.
Desoyendo el poco sentido común que aún me quedaba en la cabeza, me adentré en
las tinieblas.
A pesar de esta parte que no he disfrutado tanto, la
novela me ha encantado. Esa sensación de melancolía, nostalgia y, a la vez,
tristeza es la que persiste una vez has cerrado el libro. Y un final que te
deja un sabor dulce: como cuando recuerdas algo bonito que sabes que no va a
volver (la belleza de lo efímero).
Las maravillosas y precisas descripciones, los oscuros callejones, las mansiones olvidadas, el cementerio y el misterio que en él se esconde, forman parte de la atmósfera que envuelve esta novela: la ciudad de Barcelona de mitad del siglo XX. Una Barcelona nostálgica, casi mítica, llena de lugares que, si bien reales, cobran un nuevo simbolismo cargado de significados ocultos. Una ciudad que, aunque se transforma, guarda los fantasmas del pasado.
Sorteamos aquella jungla de ramas
hostiles que arañaban la piel hasta llegar a un claro frente al invernadero.
Una vez allí, Marina soltó mi mano para contemplar la siniestra edificación. La
hiedra tendía una telaraña sobre toda la estructura. El invernadero parecía un
palacio sepultado en las profundidades de un pantano.
Un detalle que me ha conquistado es que el autor hace un
guiño sutil a Frankenstein y a su autora, ya que menciona al Dr. Shelley
y a su hija, María (Mery Shelley): lo inquietante, lo misterioso, los límites
entre la vida y la muerte…
Más citas del libro que me han gustado:
La muerte tiene emisarios que
vagan por las calles en busca de los ignorantes y os cabezas huecas que no
piensan en ella […] Cuando uno de estos desafortunados se topa con un emisario
de la muerte –continuó Marina–, éste le guía a una trampa sin que lo sepa. Una
puerta del infierno. Estos emisarios se cubren el rostro para ocultar que no
tienen ojos, sino dos huecos negros en los que habitan gusanos. Cuando ya no
hay escapatoria, el emisario revela su rostro y la víctima comprende el horror
que le aguarda…
“Mijail fue simplemente un hombre que creía que su destino era engañar a la muerte antes de que ella le engañase a él”
“Como siempre, el golpe final llegó desde donde menos lo esperábamos"
"Hay recuerdos que el tiempo no borra. Se quedan grabados en la memoria para siempre, como tatuajes en el alma"
"En la vida, tarde o temprano, llega un día en que no queda más remedio que enfrentarse a uno mismo"
"Hay
silencios que lo dicen todo, y palabras que no dicen nada"
"Todos
guardamos un rincón secreto en nuestra alma donde enterramos los sueños
imposibles, las pasiones prohibidas, los amores que nunca pudieron ser"