La Celestina de Fernando de Rojas (antiguamente conocida
como Comedia de Calisto y Melibea y, posteriormente,
como Tragicomedia de Calisto y Melibea) es la obra literaria
española más significativa y relevante del siglo XV, que no es escrita en su
totalidad por Rojas, ya que el autor del primer acto se desconoce. La he leído
tres veces (una de ellas comparándola con la película en la que aparece
Penélope Cruz ‘La Celestina’ de 1996) y cada vez me gusta más. Sin embargo, en
estas líneas, no me voy a entretener a explicar las diferencias entre la
película y la novela (aunque hay que decir que la película se ciñe bastante
bien a la trama del libro), sino que me centraré en la obra en sí.
La
historia cuenta los amores entre Calisto y Melibea. El joven se enamora
perdidamente de Melibea y, al verse rechazado por esta, acude a los servicios
de la vieja alcahueta Celestina aconsejado por Sempronio, su criado. Celestina
se sirve de todo tipo de brujería (incluso, conjura a Plutón) para que Melibea
ame apasionadamente a Calisto. Pero, en una de las visitas de Calisto al huerto
de Melibea, este se cae de la escalera y se mata. Y, al ver esto, Melibea se
sube a una torre y se suicida, no sin antes contarle todo lo sucedido a su
padre. Entonces, los criados de Calisto, Sempronio y Pármeno, van a casa de
Celestina para que esta reparta el dinero que le ha pagado su amo y, al no
hacerlo, estos la matan. Como consecuencia, Sempronio y Pármeno son decapitados
en la plaza del pueblo.
Por
eso, La Celestina es considerada, por la Iglesia, un libro
virtuoso porque los pecadores mueren (Calisto, Melibea y Celestina). Además, la
muerte de los personajes se interpretaría como un producto de la brujería. Es
decir, si se juega con los espíritus, hay que atenerse a las consecuencias.
Los
tres personajes principales de esta obra literaria son:
- Calisto:
un joven de alta sociedad que hace todo lo posible para conseguir aquello que
quiere. Él no escucha los consejos de su criado Pármeno, quien le advierte de
todos los peligros. Es decir, es una persona egoísta. Encarna el amor loco: el
antihéroe que al final muere por caerse de una escalera.
- Melibea:
es una joven de alta sociedad e ingenua, víctima de los hechizos de la
alcahueta Celestina. Ella es la encarnación de la lujuria. Y finalmente se
suicida.
- La
Celestina: las características de Celestina son propias de una hechicera: la
gran cuchillada que tiene en el rostro, lo que se considera señal de Lucifer, y
la cámara de ungüentos. También vemos un conjuro a Plutón, en el que pacta con
el diablo. Pide que Melibea le entregue su corazón a Calisto.
Opinión:
"A quien dices tu secreto, das tu libertad".
Como
ya he dicho antes, este libro me apasiona; se podría decir que es uno de mis
libros de cabecera, uno de mis favoritos. La primera vez que lo leí fue en
castellano antiguo y me costó, me costó bastante; pero, a fuerza de leerlo y
releerlo, lo entendí y me gustó, me encantó. Es un libro que, por la trama,
siempre me recuerda a Romeo y Julieta de William Shakespeare
(los dos amantes mueren; él se mata y ella se suicida); no obstante, siempre me
ha parecido más interesante y entretenida la obra de Rojas que la de
Shakespeare, con una pluma mucho más ligera.
Es
una tragicomedia intrigante y amena donde todos los personajes están muy bien
caracterizados y definidos, desde los dos amantes (Calisto y Melibea) hasta las
dos prostitutas que trabajan al servicio de Celestina (Elicia y Areúsa). Es un
libro que, perfectamente, podríamos trasladar a la sociedad actual; ya que
trata temas como el amor, la riqueza, la pobreza y la muerte. Por lo tanto,
considero que es una obra moderna, de lectura fácil y argumento entretenido, en
el que predominan los engaños, los líos y la astucia de Celestina.
Así
pues, ¡es una lectura que recomiendo fervientemente! Un clásico de la literatura
española que hay que conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario