'Nada' de Carmen Laforet

 

Título: Nada

Autora: Carmen Laforet

Prólogo: Rosa Montero

Editorial: biblioteca EL MUNDO

Páginas: 221

Precio: 8€

Hoy vengo a escribir sobre una de mis obras favoritas de la literatura española, mi libro de cabecera, ese libro que lees y vuelves a leer y siempre lo encuentras diferente; en el que vislumbras un aspecto nuevo, un detalle que te había pasado desapercibido... Nada de Carmen Laforet, obra que recibió el prestigioso premio Nadal. Un libro que dejé y no me han devuelto, por eso mismo, ya no presto libros.

Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar—poblado de seres extraños y apasionantes—y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente, los dos mundos convergen en un diálogo dramático. 

Opinión:

Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. 

Quizá me ocurra esto porque he vivido siempre con seres demasiado normales y satisfechos de ellos mismos. Estoy segura de que mi madre y mis hermanos tienen la certeza de su utilidad indiscutible en este mundo, que saben en todo momento lo que quieren, lo que les parece mal y lo que les parece bien… Y que han sufrido muy poca angustia ante ningún hecho.

Nada es una obra que he leído varias veces y cada vez es distinta; nuevas interpretaciones, nuevos puntos de vista, nuevas reflexiones, nuevas emociones. Una novela muy interesante para poder entender la mentalidad de la época (la de tía Angustias) y la miseria y la pobreza en la cual se vivía (cartillas de racionamiento, Andrea comía una sola porción de pan al día…).

Una novela única, llena de valores humanos, sentimental, profunda, íntima, cercana. Una novela en la que tenemos a una protagonista que es la bondad personificada, que llega a una ciudad llena de ilusiones que se ven truncadas por el hambre y la miseria, que “aguanta” la decadente familia que le ha tocado tras quedarse huérfana. Una novela que sabe combinar a la perfección los temas de la miseria, el hambre y la falta de libertad como consecuencia de la Guerra Civil, y el amor, la amistad, la violencia y la soledad.

Una novela con unos espacios muy representativos; un espacio cerrado o interior (el piso de la calle Aribau) que simboliza una clase media en decadencia; y representa la opresión, la violencia, la miseria, la falta de libertad, el sufrimiento, el caos… Todos aspectos negativos. Que contrasta con un espacio abierto o exterior (la casa de Ena y la casa de Pons) personificando la clase alta, la libertad y la bohemia. La huida de ese mundo lleno de desgracias y también de demencia, que domina en casa de su extravagante familia.

Una aventura y una pesadilla a la vez, un sueño irreal. Esto es lo que significa para mí Nada, una de las mejores obras de la literatura española.